(Artículo loreal)
La miel contiene todo el poder de las flores. Está llena de agua floral que cuenta con numerosas sales minerales, aminoácidos y vitaminas A, B y C. También es fructosa y rica en glucosa (alrededor del 80%), ambos azúcares que aprovechan el agua en las capas superiores de nuestra piel. ¿El resultado? Piel resplandeciente e hidratada. La miel cuenta con una gran cantidad de otras propiedades: antioxidante, anti-séptico, curativo (funciona maravillas en la piel propensa al acné), hidratante, nutritivo, calmante – perfecto para la piel seca, sensible – tonificante y revitalizante. Así que no es de extrañar que la miel a menudo se mezclan en nuestros productos favoritos de cuidado de la piel – sérums, mascarillas faciales, limpiadores, bálsamos labiales …